Novak Djokovic fue el protagonista absoluto del ATP Finals en Torino después de consagrarse en la final ante el italiano Jannik Sinner, a quien superó con otra exhibición que cerró en dos sets por doble 6-3. Sin embargo, el camino hacia el título fue duro y comenzó con algunas polémicas, incluida su derrota en fase de grupos frente al propio Sinner y un par de raquetas rotas en su debut contra el danes Holger Rune.
Pero el momento más delicado de su paso por el torneo fue tras perder ese partido con el joven italiano. Su entrenador principal, el croata Goran Ivanisevic, contó algunas intimidades sobre la convivencia dentro de la competencia y reveló una anécdota de un episodio desconocido del serbio: Novak Djokovic se desconectó de todo y desapareció por un día.
Después de la derrota, la primera sensación de Ivanisevic fue de incertidumbre al ver que su pupilo no se había presentado a entrenar al día siguiente. “No es fácil lidiar con él cuando pierde”, recordó Ivanisevic.
La situación tomó un giro más preocupante cuando aseguró: “El miércoles por la noche no lo vimos en todo el día. No supimos qué estaba pasando hasta el jueves. Estábamos (con el equipo) en el vestuario y no sabíamos si nos teníamos que ir a casa o si teníamos que preparar el entrenamiento de calentamiento contra Hurkacz”.
Pasaron las horas hasta que finalmente llegó de la nada: “Estábamos sentados, esperando, y finalmente descubrimos que sí iba a jugar”. Posteriormente, su entrenador aclaró que, “como todo ser humano, tiene sus peleas consigo mismo. Fuimos pacientes con él. De hecho tenía a mi familia y fuimos de compras ese miércoles”.
“¿Quién soy para enfadarme con Novak? Es el mejor de la historia. Sólo me enfada cuando nos grita sin motivo”, aseguró Ivanisevic, quien recibió algunos gritos durante el primer partido de fase de grupos contra Sinner. “Sí, no es fácil, nada fácil. Así es la vida. Es el número uno y siempre quiere más, mejorar todo el tiempo”.
Por último, su entrenador personal, afirmó que vio un cambio de personalidad totalmente distinto tras su aparición después de que se desconociera su paradero en las 24 horas anteriores: “Cambió una vez que estaba clasificado para semifinales. El sábado lo vi en sus ojos, cómo se acercaba al vestuario, cómo entrenó. En el primer punto con Alcaraz ya estaba levantando el puño. En su mirada se veía su cambio de mentalidad. Iba a por el torneo. Y cuando el Djokovic real está en pista, en ese momento no hay quien pueda jugar con él”.
Finalmente, el serbio arrasó al italiano Jannik Sinner en la final de las Finales ATP de Turín con otra exhibición que cerró en dos sets, por doble 6-3, y se proclamó ‘Maestro’ por séptima vez en su carrera, superando por tanto al suizo Roger Federer, con el que empataba a seis títulos.
Nole, número uno del mundo y ‘Maestro’ absoluto, se tomó venganza ante Sinner después de su primera derrota en fase de grupos. No dio opción a la sensación local, que poco pudo hacer para evitar el reencuentro del de Belgrado con la gloria de la Copa de Maestros.
Con información de Infobae