Verstappen blindado en Red Bull

¿Está Max Verstappen realmente en el mercado? El pasado invierno, el cuatro veces campeón del mundo fue vinculado con Aston Martin, según algunos medios británicos, incluso con una supuesta oferta récord de cientos de millones de euros.

Los rumores se fueron desvaneciendo con la llegada de la primavera y, el pasado fin de semana, hablando por primera vez vestido de verde, Adrian Newey puso fin a las especulaciones. «Como es fácil imaginar, un campeón siempre busca el mejor monoplaza», comentó el ‘Genio’. «Así que, si queremos atraer a Max, sabemos que tendremos que construir un coche ganador. Por ahora no tiene sentido fantasear: necesitaremos tiempo antes de poder ganar carreras».

La caída de los rumores sobre Aston Martin coincidió con el auge de insistentes especulaciones que apuntaban a que Verstappen estaría valorando a Mercedes como su próximo destino, rumores alimentados por el retraso en la renovación de George Russell.

Tampoco en este caso ha habido señales, ni por parte de Verstappen ni de Mercedes, pero la pregunta es si realmente Max puede dejar Red Bull. Durante la tormenta que sacudió al equipo el año pasado, el contrato de Verstappen (vigente hasta 2028) fue renegociado. Se presume que Max obtuvo ciertos beneficios económicos, pero la cláusula que le permitía abandonar el equipo en caso de salida de Helmut Marko fue eliminada.

¿Se puede considerar entonces que Verstappen está «blindado» en Red Bull hasta finales de 2028? La respuesta es sí, aunque como en todos los contratos de los grandes pilotos, siempre existe una cláusula de rendimiento, una especie de seguro frente al riesgo de una crisis técnica del equipo.

En el caso de Verstappen, esta fecha límite está fijada para finales de junio y, según información recogida por Motorsport.com, si Max está entre los cuatro primeros del campeonato de pilotos tras el GP de Austria, no tendrá posibilidad contractual de salir del equipo.

Traducido a puntos: si el neerlandés termina el fin de semana de Barcelona con al menos 50 puntos de ventaja sobre Charles Leclerc, su continuidad en Red Bull (al menos para 2026) quedará garantizada. Una salida consensuada no parece, en estos momentos, ni siquiera una opción remota para Christian Horner, y cualquier otro escenario implicaría una rescisión con penalizaciones históricas.

Actualmente, Verstappen ocupa la tercera posición en la clasificación general, por detrás del dúo Piastri-Norris, con 136 puntos. Le siguen George Russell con 99 y Charles Leclerc con 79. La diferencia entre Max y Leclerc es de 57 puntos, con tres carreras aún por disputarse antes de la fecha límite del 30 de junio.

Un gol a puerta vacía, pero legalmente lo que cuenta es la certeza aritmética. Si este fin de semana en el Circuit de Barcelona-Catalunya Verstappen no pierde más de 7 puntos respecto a Leclerc, la cláusula podrá quedar anulada con dos Grandes Premios de margen.

También la renovación del contrato de George Russell parece ser otra pieza del rompecabezas. En Mercedes aseguran que todo se está llevando a cabo según lo previsto, ya que estaba estipulado desde hace tiempo que el nuevo contrato se negociaría «alrededor del GP de España». Russell se encuentra en una posición muy sólida: su inicio de temporada ha sido el de un auténtico top driver y, probablemente, aspira a recibir una retribución acorde a su rendimiento.

Obviamente, su poder negociador no sería el mismo si Verstappen estuviera disponible en el mercado, pero esta baza está a punto de desaparecer. Firmando un contrato de dos años (desfasado respecto a muchos acuerdos que terminan en 2026), Russell se asegurará estabilidad a largo plazo, con la esperanza de poder contar por fin con un monoplaza ganador, algo que no ha tenido desde que en 2022 reemplazó a Valtteri Bottas.

De cara a 2026, el escenario en los equipos punteros parece destinado a mantenerse como está… Con información de Motorsport

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