Al revelar que probablemente se retirará después de la temporada 2025 durante una aparición el martes en The Pat McAfee Show, Aaron Rodgers les dio a los Pittsburgh Steelers dos regalos: claridad y tiempo.
Ambos son lujos de los que carecieron los Steelers las dos últimas veces que fueron liderados por un mariscal de campo veterano y ganador del Super Bowl.
«Jugué 20 años. Ha sido una larga trayectoria. La he disfrutado, y no hay mejor lugar para terminar que en una de las franquicias más importantes de la NFL con Mike Tomlin, un gran grupo de liderazgo y grandes jugadores en la ciudad que esperan que ganes», dijo Aaron Rodgers.
Con las intenciones de Rodgers declaradas incluso antes del inicio de la campaña, los Steelers tienen todas las oportunidades para elaborar un plan estratégico para asegurar al próximo mariscal de campo franquicia, algo que se les ha escapado desde que Ben Roethlisberger se retiró en 2021.
Los Steelers no solo tienen más de un año para seguir investigando la clase de mariscal de campo de 2026, que podría incluir a Cade Klubnik de Clemson, Garrett Nussmeier de LSU, Drew Allar de Penn State y LaNorris Sellers de South Carolina, sino que también están bien posicionados para ascender en el draft con varias selecciones compensatorias provenientes de las salidas de agentes libres. Estos factores podrían llevar a los Steelers a seleccionar a su próximo mariscal de campo franquicia frente a su público local cuando Pittsburgh albergue el draft de la NFL de 2026 en abril.
También podrían optar por otra vía. Los mariscales de campo de élite no suelen llegar a la agencia libre, y 2026 no es la excepción. Daniel Jones, exseleccionado en primera ronda del draft y quien firmó un contrato de un año con Indianapolis, es el mejor agente libre disponible de la generación de 2026 hasta el momento. Sin embargo, otros mariscales de campo podrían estar disponibles en liberaciones o intercambios. Anthony Richardson, el otro mariscal de campo de Indianapolis y exseleccionado en primera ronda, compite con Jones por la titularidad. Quien quede en segundo lugar podría estar disponible.
Intercambiar por un mariscal de campo titular es poco común hoy en día y costoso, pero no imposible. A principios de esta temporada baja, Seattle realizó un intercambio sorpresa que envió al titular Geno Smith a Las Vegas. Los Steelers podrían considerar primero a exseleccionados en primera ronda que no han alcanzado su potencial esperado. Kyler Murray, de Arizona, tendrá dos años y una opción de club en su contrato actual después de la temporada 2025. Sus impactos en el tope salarial son significativos (53.2 millones y 43.5 millones de dólares), pero podrían ajustarse y reestructurarse. Trevor Lawrence, de Jacksonville, quien tiene una participación en el Pro Bowl desde que fue seleccionado con la primera selección global del draft de 2021, firmó un contrato de cinco años por 275 millones de dólares antes de la temporada 2024, pero podría valer la pena considerarlo.
Esa es la ventaja de fichar a Rodgers, y de que él anuncie sus intenciones antes de la temporada: los Steelers no tienen que apresurarse y pueden tomarse el tiempo para pensar estratégicamente.
Pittsburgh no tuvo el mismo lujo en su transición tras la salida de Ben Roethlisberger.
Dos años después de su lesión de codo que lo puso fin a la temporada y la cirugía resultante, Roethlisberger acordó un nuevo contrato de un año antes de la temporada 2021 que redujo su salario y su impacto en el tope salarial en más de 15 millones. Al optar por reestructurar el último año de su contrato en lugar de extenderlo más allá de 2021, los Steelers aparentemente dieron a entender que la temporada 2021 sería la última de Roethlisberger. Pero el mariscal de campo no lo declaró claramente hasta enero de 2022.
Antes de eso, sin embargo, había rozado la idea del retiro en varias ocasiones, incluyendo tras la derrota por el Campeonato de la AFC de 2016 ante los New England Patriots.
«Voy a aprovechar esta pretemporada para evaluar y considerar todas las opciones», declaró Roethlisberger, entonces de 34 años, en enero de 2017.
El entrenador Mike Tomlin afirmó que en ese momento se tomó muy en serio la posibilidad de retirarse y que el equipo «planificaría en consecuencia».
Ben Roethlisberger, en cambio, continuó jugando y firmó una extensión de contrato en 2019. En los dos años posteriores a su primera consideración del retiro, lanzó para 4,251 yardas, con 28 touchdowns y 14 intercepciones, con un récord de 12-3 en 2017, y lideró la liga en pases (5,129 yardas), intentos de pase (452), pases completos (675) y yardas por partido (320.6). Nunca volvió a ganar un partido de playoffs tras la victoria divisional de 2016 contra Kansas City, y los Steelers no han ganado un partido de playoffs desde su retiro.
Mientras un Roethlisberger, ya mayor, dudaba y luego se decidía a regresar, los Steelers reclutaron a dos mariscales de campo en sus últimas cinco temporadas: Josh Dobbs, con una selección de cuarta ronda en 2017, y Mason Rudolph, con una selección de tercera ronda un año después. Roethlisberger, quien le comunicó al equipo su intención de regresar para la temporada 2018 antes del draft, expresó rápidamente su frustración por la selección de Rudolph. «Me sorprendió que seleccionaran a un mariscal de campo porque pensé que quizás en la tercera ronda se podrían conseguir jugadores muy buenos que podrían ayudar a este equipo», dijo Roethlisberger en una entrevista radial en 2018. «No tengo nada en contra de Mason… Simplemente no sé cómo ser suplente o tercer suplente —bueno, quién sabe dónde quedará en la plantilla— nos ayudará a ganar ahora». Con información de ESPN