Carlos Alcaraz (2º) irradia magnetismo en todos los sitios a los que va. Logra que el público prefiera ver un entrenamiento suyo antes que un partido en una cancha auxiliar. Sus movimientos y su estilo carismático generan fascinación. Y él les devuelve a sus fanáticos con creces: espectáculo y triunfos. Campeón de 22 títulos (cinco de Grand Slam) con apenas 22 años, busca su segunda corona en el US Open -ya lo ganó en 2022-. Este lunes, en el último turno del Arthur Ashe Stadium, debutará frente a Reilly Opelka (67º).
«Será un partido muy duro. Nunca lo enfrenté y todos sabemos su estilo de juego, así que tengo que estar muy concentrado en la devolución. Debo meter todas las devoluciones que pueda y luego ya se verá, pero mi confianza ahora mismo es alta. Estoy listo y me siento muy bien preparado en la cancha», expresó el pupilo de Juan Carlos Ferrero.
El murciano, campeón en Cincinnati, es uno de los máximos candidatos a coronarse en Nueva York. Finalista en los últimos dos Majors (ganó en Roland Garros y perdió en Wimbledon), se ilusiona con alcanzar la tercera definición consecutiva. Su gran deseo es volver a medirse con Jannik Sinner (1º), a quien derrotó hace unos días en el Masters 1000 estadounidense y con quien ya compartió los días decisivos en París y Londres.
«Creo que nuestra rivalidad es especial, porque nos tenemos mucho respeto y mantenemos una muy buena relación. La gente ve lo que somos capaces de hacer cuando nos enfrentamos: elevamos nuestro nivel hasta lo más alto. Me fijo en él en muchas cosas para mejorar en canchas rápidas. Ojalá juegue la final contra él», remarcó.
El español, el tenista en actividad mejor pagado de los últimos 12 meses por segundo año al hilo, domina el historial frente al italiano por 9-5. De los 14 enfrentamientos, los últimos cinco fueron finales, con un balance de 4-1 a favor de Alcaraz. Con información de ESPN