Mike Tyson, una leyenda del boxeo, se enfrenta a un desafío significativo al medirse en el ring contra el youtuber Jake Paul, en un combate programado para el 15 de noviembre en el AT&T Stadium de Arlington, Texas. Este enfrentamiento, que captó la atención de todos los fanáticos del mundo, se llevará a cabo bajo reglas profesionales, a diferencia de lo que inicialmente se pensó de la exhibición.
Según Usa Today Sports, el combate constará de ocho asaltos de dos minutos cada uno, utilizando guantes de 396 gramos (14 onzas) para garantizar la seguridad de los luchadores, especialmente considerando la diferencia de edad entre ambos.
Iron Mike, quien se apoya en un equipo de sparrings que incluye a Mike Russell, Jett Blackwell y Ronald Cruz, realizó sesiones de sparring de seis a siete asaltos, una estrategia similar a la que utilizó para su exhibición contra Roy Jones Jr. en 2020.
Por su parte, Jake Paul, conocido por su carrera en YouTube, ha incursionado en el boxeo profesional con un récord de 10 victorias, 7 de ellas por nocaut, y una derrota ante Tommy Fury. La pelea contra Tyson representa un paso importante en su transición del entretenimiento digital al pugilismo.
A pesar de las dudas acerca de la capacidad de Iron Mike para afrontar la pelea, muchos expertos del mundo del boxeo creen que tiene grandes chances de ganar la contienda. Shane Mosley, ex entrenador de Paul, destacó las capacidades del pugilista de 58 años: “Si Mike realmente golpea a Jake, Mike puede realmente lastimar a Jake, y sé lo que Mike puede hacer y lo que Jake puede hacer”.
“Mike tiene 58 años, pero estos son asaltos de dos minutos y todos los luchadores tienen orgullo. Recibir un golpe de Mike Tyson es peligroso, muy peligroso. Jake tendrá que cansar a Mike”, dijo Mosley, proponiendo una estrategia para su ex pupilo.
El combate generó una gran expectación, no solo por el regreso de Tyson al ring, sino también por la curiosidad que despierta ver a un youtuber enfrentarse a una figura icónica del boxeo. Originalmente programada para el 20 de julio, la pelea fue pospuesta debido a una úlcera que sufrió Tyson en junio, lo que llevó a reprogramar el evento para noviembre.