“¡Oh, no puedo esperar al 15 de noviembre! Estoy a punto de atravesarte”. El último posteo de Mike Tyson en X (antes Twitter) no hace más que elevar la temperatura de la pelea ante Jake Paul, pautada para el 15 de noviembre en Arlington, Texas, con transmisión de Netflix. El mítico ex campeón de los pesados, de 58 años, acompañó sus palabras con un video en el que demostró la ferocidad de su entrenamiento, en pos de atemorizar a su adversario, 31 años menor.
Esa diferencia de edad, y el hecho de que Paul surgiera como influencer y luego recalara en el ring, son los condimentos que convirtieron el combate, que será oficial, en el evento boxístico del año. La pelea entre Tyson y Paul ha estado marcada por la controversia, con voces a favor y en contra de su realización. No obstante, a pesar de los llamados para cancelar el enfrentamiento, y de la postergación en julio por un problema de salud de Iron Mike, la cercanía del choque convoca la atención de los fanáticos. Y los protagonistas elevan la temperatura.
Se trata del apodo más hiriente que le puede dedicar a su rival. Paul ha trabajado arduamente para transformar su imagen de estrella de YouTube a boxeador profesional. Sus esfuerzos en el cuadrilátero han empezado a ganar respeto dentro del ámbito pugilístico, aunque todavía hay quienes son escépticos, principalmente por los rivales que ha enfrentado hasta el momento.
Kid Dynamite, conocido por una carrera intensa en el boxeo, logró recaudar 80 millones de dólares en 2020 durante una exhibición con Roy Jones Jr. Este evento mostró que todavía conserva un fuerte interés entre los fanáticos, a pesar de no competir en peleas profesionales desde 2005. En ese año, enfrentó a Kevin McBride y perdió por nocaut. El legendario boxeador cuenta con un récord de 50 victorias, 6 derrotas y 44 nocauts.
La pelea entre Tyson y Paul será a ocho asaltos de dos minutos, con guantes de 396 gramos (14 onzas) – 113 gramos (4 onzas) más acolchados que los guantes normalmente utilizados en los combates oficiales. La Comisión Atlética del Estado de Texas ha optado por estos guantes más grandes para asegurar la protección de los luchadores, particularmente considerando la diferencia de edad significativa; no obstante, aprobó la pelea como “profesional”.
De superar este escollo, Iron Mike podría verse las caras con un viejo adversario. Lennox Lewis lo desafió en caso de que salga airoso ante Paul. “Primero veamos cómo le va en esta pelea”, comentó ante la posibilidad de un nuevo enfrentamiento con uno de los boxeadores más temidos del mundo. “Esperemos que su salud esté bien”, señaló el ex deportista, de 59 años.
El precedente entre Tyson y Lewis se remonta a junio de 2002, cuando se enfrentaron en Tennessee compitiendo por los títulos del CMB, FIB, IBO y The Ring. En aquella ocasión, fue Lewis quien salió victorioso al noquear a Tyson en el octavo asalto, después de haber dominado el combate. Este pasado duelo no solo dejó marcas en sus carreras, sino que también se consolidó como uno de los momentos icónicos en la historia del boxeo.
Con información de Infobae