Mandan a Gervonta Davis a la cárcel por cumplir su arresto domiciliario

La vida de Gervonta Davis es muy ajetreada, pero siempre ofrece un rendimiento espectacular en cada uno de sus combates. Aquel accidente que provocó en la madrugada del 5 de noviembre de 2020 y que se saldó con cuatro heridos, no le iba a costar la cárcel en un principio, pero su mal comportamiento lo ha terminado de condenar. Y no sólo eso, sino que además ha sufrido un importante robo en su mansión de Florida.

El púgil fue detenido el jueves de la semana pasada por violar los términos de su arresto domiciliario. Debía cumplirlo en la casa de su entrenador Calvin Ford en Baltimore, pero en realidad había estado el hotel Four Seasons de dicha ciudad, según reveló el periódico Baltimore Banner. Su idea era instalarse en el ático de lujo que acababa de adquirir para pasar su condena, tras desestimar la casa de Ford.

El caso es que, según Michael Tomko, abogado de Davis, en la habitación habilitada en la casa de Ford no se podía instalar durante 24 horas todo el equipo de seguridad del boxeador. Es más, el letrado ha asumido la culpa del comportamiento de su cliente, aunque éste ya se encuentra en prisión, donde debe permanecer hasta comienzos de agosto. «Échame la culpa a mí, porque él no hizo nada malo. Hizo lo que le pedí que hiciera. […] No creo que el señor Davis hiciera nada malo, salvo escuchar a su abogado».

Ayer se tuvieron nuevamente noticias de Gervonta. Su abogado reapareció, pero para contar que habían asaltado la mansión de ‘Tank’ en Parkland, Florida, y que le habían robado «varios coches de su colección» y numerosas pertenencias relacionadas con el boxeo.

Explicación de Gervonta Davis

Por otra parte, Davis mandó un mensaje de voz desde prisión a través de una llamada telefónica, en el que ofreció sus explicaciones y alegó que necesitaba espacio para su familia. El púgil, dijo: «Esta jueza está loca. He comprado una propiedad e hice todo lo que estaba a mi alcance para escuchar a mis abogados. […] Quería que estuviera en un apartamento, pero un apartamento de una sola habitación. Eso no podía ser. Allí no podía tener a mis hijos ni nada. Quería explicar esta situación. La jueza se está aprovechando de mí, está haciendo algo que no es bueno para mí».

¡DIOS BENDIGA A HONDURAS!