Fernando Puma Martínez está a las puertas de seguir haciendo historia en el boxeo argentino. El único campeón del mundo en la actualidad que tiene el país (supermosca de la FIB) buscará elevar aún más su nombre en el deporte de los puños cuando enfrente al japonés Kazuto Ioka, (monarca de la AMB) el 7 de julio en Tokio, en un combate unificatorio que promete.
Mientras lleva a cabo su preparación en Las Vegas, el oriundo de La Boca vivió un momento soñado cuando conoció a Mike Tyson, su gran ídolo. Las casualidades del destino llevaron a que este fanático de Iron Mike desde pequeño pudiera tenerlo frente a frente, demostrarle su admiración y fanatismo, y también agradecerle por los momentos inolvidables que le hizo vivir de niño.
En una entrevista con Tiempo Argentino en abril de 2022, el hincha del Xeneize reveló que por su papá ya fallecido heredó el fanatismo por el deporte y en especial, su idolatría por Iron Mike: “Mi viejo era muy fanático. Peleaba Mike Tyson y hacíamos un asado, lo esperábamos para verlo por tele desde las 9 de la noche con toda la familia. Y al final quedábamos mi viejo, mi vieja y yo, porque peleaba a la madrugada. Lo veía noquear a Tyson, al público, y le decía a mi viejo: “Quiero ser como él, ser boxeador”. Le rompía las bolas, pero le cumplí el sueño”.
Ahora, el que cumplió el sueño fue el propio Fernando Martínez, quien tuvo la increíble oportunidad de conocerlo en persona al que es considerado uno de los mejores peso pesado de todos los tiempos. El encuentro se dio casi de casualidad. Así lo explicó el Puma junto con su entrenador Rodrigo Calabrese, en diálogo con Infobae.
“No me salen las palabras para explicar lo que sentí. Lo vi y tiene una forma de ser muy normal, se sonrió y fue único, porque para mí es mi ídolo. Haberle dado la mano fue lo más”, celebró el campeón del mundo en la categoría supermosca de la Federación Internacional de Boxeo (FIB).
“Para mí era como que estaba viniendo Maradona. Le venían hablando sobre quién éramos y nos sonríe, a mí me señala y me saluda. Me saqué una foto y me agarró de la mano, ¡él me apretó! Fue muy cálido y no quería perdirle de más porque tenía miedo de que se vuolviera loco y se fuera, je. Fue una sensación única”, se sumó Calabrese.
Ambos coincidieron en que nunca se imaginaron conocer a su ídolo en un ámbito tan llamativo: en un consultorio médico. Como se dijo, ocurrió casi de casualidad y luego de un revés inesperado el pasado viernes porque canceló la cita, pudieron concretar un encuentro este lunes. Las imágenes compartidas por las redes sociales de Chino Maidana Promotions se volvieron virales. En el video se lo ve a Mike Tyson llegando muy sonriente, los saluda y acepta tomarse fotografías. También le firma el cinturón de campeón al Puma.
“Estamos trabajando con el doctor Cameron, del Oasis Medical Center, con todo el tema de las cámaras hiperbáricas. Un médico mundialmente conocido habló para que lo hiciéramos en este lugar, que sin permisos en Estados Unidos no podés hacerlo. Le explicaron que éramos campeones del mundo y nos pusimos hablar. Fue en ese momento que le contamos que nuestro ídolo es Tyson y el doctor (Cameron) me dijo ‘Pero Mike viene acá’. No lo podíamos creer. ‘Quedate tranquilo que hago que lo conozcan’, nos dijo”.
La voz de Rodrigo Calabrese en diálogo con este medio aún seguía temblando de emoción, ya que se trataba del gran ídolo de su vida. “Recibimos la llamada temprano del doctor diciéndonos que iba a ir Mike. Nos presentamos, nos hizo entrar por un cuarto especial porque él es muy acosado por el público en todos lados a los que va, es un hombre que tiene mucha fama. Cuando vino no lo podíamos creer. Le dimos al Avión (Agustín Gauto, boxeador argentino de Chino Maidana Promotions que oficia de sparring) para que nos grabara”.
La sensación que explican es única. Fernando casi llorando, con una alegría que no le entraba al cuerpo. Si bien Calabrese cuenta que no es cholulo, con las únicas personas que quería sacarse fotos y quería conocer eran Diego Maradona y Mike Tyson. “A Diego no lo pude conocer, pero sí a Tyson que para mí es Maradona”, confesó Rodrigo. “Además en un tono íntimo, no es que lo cruzamos en la calle y nos dio una foto rápida. Sabía quiénes éramos, se mostró tranquilo. Yo le tocaba la espalda y él me dio la mano. No me animé a decirle nada porque es medio loco a ver si me mete una piña”, bromeó el entrenador del Puma.
“Fue muy respetuoso, es un señor. Saludó a todo el mundo, nos sacamos una foto y le firmó el cinturón. Es de otro nivel, otra dimensión. Una figura muy fuerte que a los 60 años está impecable. Por la barrera del idioma no pudimos expresarle todo lo que quisiéramos. Nos faltó decirle que crecimos con él y que Fer se hizo boxeador por él, pero pudimos cumplir nuestro sueño. Además, me quedo con el recuerdo de que él vino a saludarnos y le dijo a Fernando “hello, Champion of the word”. Sabía quiénes éramos”, agregó orgulloso Calabrese.
“Fer quedó shockeado y agarraba el celular. Le hace acordar mucho a su papá y a su familia. Fue muy fuerte. Yo también me acuerdo cuando lo esperábamos con mi papá y mi vieja, que duraba un minuto su pelea pero más se disfrutaban las previas. Todo eso lo generaba él. Fue muy respetuoso, se mostró tranquilo, aunque da miedo, tiene una presencia que me daba miedo de tocarlo jeje. Él mismo dijo “picture”, nosotros no le pedimos nada. Fue mágico”.