Si pensamos en LeBron James y Stephen Curry, hay que decir que ambos marcaron una era en la NBA. Su rivalidad, a pesar de que el base de Golden State llegó seis temporadas después a la mejor liga de básquet del mundo que el estreno de El Rey, quedó marcada a fuego en lo que fueron las finales de 2016, cuando en un épico séptimo partido, Cleveland dio vuelta la serie tras estar 1-3 para coronarse campeón por primera vez en la historia de los Cavaliers con el 23 como figura máxima.
En la actualidad, Los Ángeles Lakers de LeBron no están atravesando su mejor etapa. A pesar de eso, tienen registro positivo en lo que va de la actual campaña (30-26). Por su parte, los Warriors tiene marca de 26-26 y está por detrás que la franquicia angelina en las posiciones de la Conferencia del Oeste, en donde ambos están 9° y 10°, respectivamente.
Frente a ese escenario, y pocos días después del final del período de traspasos en la NBA, salió a la luz la intención de lograr una transferencia frustrada que hubiera, de haberse concretado, significado un gran impacto para el presente de la competición. Según informaron los periodistas Adrian Wojnarowski y Ramona Shelburne, de ESPN, la directiva de Golden State intentó hacerse de los servicios de James de cara al resto de la temporada.
“Los Warriors estaban ansiosos por presentar un paquete a Los Ángeles, pero ni los Lakers ni James estaban dispuestos a explorar un potencial éxito de taquilla. Incluso a los 39 años, James todavía juega a un nivel All-NBA que despertó la imaginación de los Warriors sobre su capacidad para extender la ventana de la decadente dinastía de la franquicia”, fueron las palabras del informe que publicaron ambos cronistas especialistas en las novedades de la liga.
De esta manera, se puede entender que los Warriors tentaron al máximo goleador en la historia de la NBA para sumarse a jugar con Curry, Draymond Green y Klay Thompson, el trío que edificó la última dinastía de la liga con sus cuatro títulos en siete años (2015, 2017, 2018, 2022). La historia cuenta que, con el apoyo del 23 de Golden State, el propietario de la franquicia Joe Lacob le preguntó a su par de Los Ángeles Jeannie Buss si frente a las últimas declaraciones públicas, James estaría dispuesto a irse.
La hija del histórico dueño de los Lakers confesó que ella no quería traspasar a LeBron, pero le pidió a Jacob que hable con el agente del jugador, el director ejecutivo de Klutch Sports, Rich Paul, sobre cómo se encontraba el jugador de 39 años. ¿La respuesta? El informe que publicaron los periodistas especializados en la NBA confirmaron que fue “contundente”.
Paul le dijo a Lacob y al gerente general de los Warriors, Mike Dunleavy Jr., que LeBron no tenía intenciones de ser parte de un intercambio y prefería seguir en los Lakers. Eso fue lo que desactivó cualquier tipo de traspaso, uno que hubiera cambiado el mapa de la NBA. En esa misma línea, el representante de James le respondió algo similar a Green cuando este le solicitó que lo “ayude a convencer” al elegido en cuatro ocasiones el Jugador Más Valioso de la liga.
A pesar de no lograr su cometido, tanto los periodistas Wojnarowski y Ramona Shelburne informaron que Golden State no se quedaría con esta negativa tras la temporada 23-24. Para los especialistas, LeBron desecharía su opción de jugador en el último año del vínculo con Los Ángeles (51.4 millones de dólares en su contrato para 2024-25) y buscará firmar un nuevo documento con un aumento anual significativo. Los reportes indican que no sólo los Warriors intentaría convencerlo, sino una franquicia histórica como los Philadelphia 76ers lo podrían tentar para jugar en su equipo con Joel Embiid.
Paul le dijo a Lacob y al gerente general de los Warriors, Mike Dunleavy Jr., que LeBron no tenía intenciones de ser parte de un intercambio y prefería seguir en los Lakers. Eso fue lo que desactivó cualquier tipo de traspaso, uno que hubiera cambiado el mapa de la NBA. En esa misma línea, el representante de James le respondió algo similar a Green cuando este le solicitó que lo “ayude a convencer” al elegido en cuatro ocasiones el Jugador Más Valioso de la liga.
A pesar de no lograr su cometido, tanto los periodistas Wojnarowski y Ramona Shelburne informaron que Golden State no se quedaría con esta negativa tras la temporada 23-24. Para los especialistas, LeBron desecharía su opción de jugador en el último año del vínculo con Los Ángeles (51.4 millones de dólares en su contrato para 2024-25) y buscará firmar un nuevo documento con un aumento anual significativo. Los reportes indican que no sólo los Warriors intentaría convencerlo, sino una franquicia histórica como los Philadelphia 76ers lo podrían tentar para jugar en su equipo con Joel Embiid.
Con información de Infobae