Después de una intensa carrera en el Gran Premio de Hungría, el actual campeón del mundo, Max Verstappen, realizó fuertes declaraciones ante las críticas recibidas.
Al término de la carrera en el circuito de Hungaroring, en la que terminó quinto luego de un toque con Lewis Hamilton, el neerlandés expresó su desaprobación hacia la estrategia de Red Bull Racing y se refirió a sus críticos con la frase “se pueden ir todos a la mierda”, según informó The Guardian.
El incidente más controvertido del día fue el choque entre Verstappen y el piloto británico de Mercedes, Lewis Hamilton, durante el intento de adelantamiento en la curva 1. Este encuentro le costó a Verstappen su posición en el podio, relegándolo al quinto puesto a solo ocho vueltas del final. Además, Verstappen ya había recuperado puestos importantes tras adelantar a Charles Leclerc de Ferrari y se hallaba en posición de luchar por el tercer lugar.
El piloto subrayó que la estrategia del equipo jugó un papel crucial en su rendimiento. “Hoy no teníamos el ritmo para luchar con McLaren, pero creo que podríamos haber sido terceros”, comentó Verstappen. Criticó duramente las decisiones tomadas durante las paradas en boxes, argumentando que siempre estuvo “a contrapié” y que las tácticas empleadas lo dejaron expuesto a adelantamientos adversos, como el ocurrido con Hamilton en los primeros pitstops y luego con Leclerc en los segundos.
Verstappen, sintiendo que McLaren estuvo fuera de su alcance con el rendimiento superior mostrado por Oscar Piastri -vencedor- y Lando Norris al obtener un doblete, defendió su actuación y remarcó con insistencia el plan fallido de la escudería austríaca. “La estrategia equivocada me puso en una situación en la que tenía que luchar constantemente con la gente, intentando adelantar, y hoy no funcionó”, se enojó. Añadió que las altas temperaturas en la pista causaban sobrecalentamiento de los neumáticos al acercarse a otros coches, neutralizando cualquier ventaja obtenida con neumáticos más frescos.
Respecto al choque con Hamilton, Verstappen se defendió de las críticas recibidas, argumentando que el piloto de Mercedes tuvo la culpa en el incidente. “En la frenada, él siguió girando hacia la derecha y por eso yo también bloqueé porque iba a por el movimiento, pero vi que el coche del exterior seguía viniendo hacia mí. Si no, ya habríamos chocado antes. Tuve que parar el coche y por eso bloqueé”, declaró el campeón defensor del título.
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Con siete triunfos y nueve podios, Max lidera la clasificación con 265 puntos. Detrás surge Lando Norris, de Mc Laren, con 189, que pudieron ser diez más si su equipo no le hubiera demandado permitirle a su compañero Piastri quedarse con la carrera en Hungría. Tercero surge Charles Leclerc (Ferrari), con 162; en una temporada mucho más pareja que las dos anteriores.
Con Información de Infobae