La esperada pelea entre Mike Tyson y Jake Paul tiene fecha pautada: será el próximo 15 de noviembre en el AT&T Stadium de Arlington, Texas, luego de la postergación que sufrió en julio por los problemas de salud del ex rey de los pesados en un vuelo a Los Ángeles. Desde entonces, el legendario boxeador, de 58 años, regresó al gimnasio y se dedica a la puesta a punto para enfrentar en un combate profesional al influencer, 31 años menor.
No obstante, la intensidad del entrenamiento le está pasando factura, en otro episodio que enciende la preocupación por la difeencia de edad entre los contendientes. El propio Tyson ha declarado en una entrevista para Cage Wars: “Es difícil caminar ahora mismo”, aunque también expresó optimismo al afirmar “dentro de dos meses voy a estar perfecto”.
Durante una aparición reciente en el partido inaugural de los Dallas Cowboys contra los New Orleans Saints por la NFL, la tensión entre ambos boxeadores quedó en evidencia. En un electrizante encuentro, Jake Paul intentó provocarlo, pero Tyson se mantuvo sereno y concentrado en su preparación.
El estadio se convirtió en el campo de una acalorada confrontación visual entre los pugilistas, que posaron para una sesión fotográfica en el centro del campo. La interacción fue un preludio del combate programado para dentro de dos meses, si la salud de Tyson lo permite.
Vale recordar que Kid Dynamite no pelea profesionalmente desde 2005, cuando cayó por KO ante Kevin McBride. Desde entonces solo ha participado en una exhibición contra Roy Jones Jr. en 2020, en la que recaudó 80 millones de dólares.
De todos modos, Jake Paul ha mantenido su confianza en que el veterano peleador será un oponente formidable. Hasta rechazó rotundamente la idea de buscar un reemplazo en caso de que Mike no esté en condiciones óptimas para pelear. El ex rey de los pesados, por su parte, reafirmó su deseo y capacidad para competir en diálogo con Fox40 News: “Apuesta tu vida a que pelearé con Paul. Estoy deseando que llegue esto. Esto es algo que diría que me enciende. Simplemente me da vida”.
El oriundo de Brooklyn cuenta con un impresionante récord de 50 victorias, 6 derrotas y 44 nocauts. Y lo pondrá en juego ante Paul, quien posee un registro profesional de 10 victorias y una derrota, y ha demostrado sus habilidades al derrotar a antiguos campeones mundiales de UFC como Tyron Woodley y boxeadores legítimos como Tommy Fury.