Inglaterra logró asegurar su primera posición en el Grupo C tras empatar sin goles contra Eslovenia, en un partido que controlaron cómodamente, aunque todavía lejos del nivel esperado de sus futbolistas. La selección inglesa, liderada por Gareth Southgate, mantiene en duda su condición de favorito a pesar de no haber perdido ningún encuentro.
El empate no solo aseguró un cruce más accesible en los octavos de final, sino que situó a Inglaterra en la parte inferior del cuadro, evitando así a potencias como España, Alemania, Portugal y Francia hasta una hipotética final. A pesar de su potente ataque, formado por Phil Foden, Jude Bellingham, Bukayo Saka y Harry Kane, la selección no logró imponer su dominio en el marcador.
La falta de contundencia ofensiva fue evidente. Con un 73% de posesión en los primeros 25 minutos, Inglaterra no logró concretar ninguna jugada peligrosa. Solo un gol anulado y un tiro centrado de Kane a las manos del portero esloveno Jan Oblak destacaron en la primera mitad.
Southgate buscó alternativas, incluyendo a Cole Palmer en el minuto 71, pero los cambios no surtieron el efecto esperado. Palmer, con un desempeño notable en el Manchester City y el Chelsea, no pudo aportar la chispa necesaria para romper el empate.
Eslovenia, cómoda con el empate, no arriesgó demasiado y controló el partido con tranquilidad, asegurando también su pase a los octavos de final. Mientras tanto, Inglaterra deberá mejorar significativamente su rendimiento si quiere llegar lejos en el torneo y justificar su condición de favorito. Redacción Bruce Villatoro CEO DiarioHouse.Com