La Fórmula 1 terminó la temporada 2024 con un Gran Premio de Abu Dhabi que tuvo un inicio caótico: desde la estelar largada de Charles Leclerc y el abandono de Sergio Pérez al toque en la primera curva entre el campeón Max Verstappen y Oscar Piastri.
En esta última maniobra, la dirección de carrera decidió penalizar al neerlandés con 10 segundos, algo que generó una dura respuesta por parte del piloto de Red Bull: insultó a las autoridades por la decisión y reavivó el conflicto que viene arrastrando hace varios meses.
A pesar de que Mad Max llegaba al circuito de Yas Marina con su cuarto título sobre sus hombros, buscaba poder cosechar su décima victoria en el año. Verstappen largó bien desde el cuarto lugar y llegó a la primera curva, que se encontraba a 177 metros, a la par del australiano e intentó atacarlo por la parte interior de la pista, mientras que el piloto de McLaren le cerró el ínfimo espacio que le quedaba. Sin embargo, según la decisión de los comisarios de carrera, Max fue demasiado agresivo en la maniobra, ya que impactó con su rueda delantera a la trasera de su rival.
A pesar del golpe, el monoplaza de los dos toros se pudo reponer rápidamente en el pelotón, mientras que el de color papaya quedó relegado a la última posición de la grilla. Varias vueltas después, cayó la penalización de 10 segundos para el neerlandés. ¿Su respuesta una vez que fue informado de dicha sanción? “¿Podemos preguntar por los 20 segundos? Estúpidos idiotas”, fue el fuerte mensaje que soltó en la radio del equipo.
Además de la sanción que tuvo que cumplir en pista, la FIA decidió quitarle dos puntos en la superlicencia. En caso de que un piloto llegue a doce unidades a lo largo de un año, recibe una multa que lo imposibilita disputar una carrera, algo que le ocurrió a Kevin Magnussen en la actual temporada. A lo largo del año, Max suma ocho puntos, aunque cuando fue consultado en la rueda de prensa, volvió a dejar una respuesta irónica. “Quizás me asegure de llegar a los 12 puntos cuando nazca el bebé. Entonces podré irme de baja por paternidad”, aseguró, bromeando respecto a la reciente noticia de que va a ser padre.
De todas formas, Verstappen se pudo recuperar en el GP de Abu Dhabi y terminó en la sexta ubicación. No obstante, el piloto se encuentra con una guerra pública contra la FIA y las últimas decisiones que está tomando la dirección de la Fórmula 1. El problema que hizo estallar por completo a Max fue la restricción que le impusio a los participantes de no poder insultar en los mensajes de radio o en la conferencia de prensa. Y, con el carácter que tiene el campeón del mundo, duró solamente una carrera antes de que le llegara la primera sanción.
Sin embargo, el corredor de 27 años redobló la apuesta y siguió hablando como de costumbre, algo que derivó en que tenga que realizar servicios comunitarios. Al mismo tiempo, su reacción fue no hablar con la prensa, ya que solo dio respuestas con monosílabos. “Entonces, ¿por qué debería dar respuestas completas si es muy fácil, aparentemente, que te multen o reciba algún tipo de sanción? Así que prefiero no hablar mucho, guardar mi voz y, por supuesto, podemos hacer las entrevistas también en otro lugar”, comentó durante el Gran Premio de Singapur.
Aunque sus problemas no solo se limitan a los altos mandatarios, sino que también los tiene con otros pilotos de la Fórmula 1. Esto es debido a las fuertes declaraciones cruzadas que tuvo con George Russell, que comenzaron después de una maniobra en la que el británico acusó al neerlandés de bloquearlo durante la clasificación en el GP de Qatar, que derivó en una penalización a Verstappen.
Luego de eso, el piloto de Red Bull expresó su decepción hacia el corredor de Mercedes, afirmando que “perdió todo el respeto” hacia él debido a su conducta en la sala de comisarios. El campeón neerlandés comentó sobre el británico: “Nunca he visto a alguien tratando de joder a alguien tan duro”. Por su parte, la respuesta del exintegrante de Williams fue tajante: “Me parece todo bastante irónico, ya que el sábado por la noche dijo que iba a hacer todo lo posible para chocarme y darme de cabeza contra la pared”.
“Cuestionar la integridad de alguien como persona, mientras se hacen comentarios como ese el día anterior, me parece muy irónico, y no voy a sentarme aquí y aceptarlo. Max ha estado acosando a la gente durante años y no se puede cuestionar su capacidad de conducción, pero no puede lidiar con la adversidad”, afirmó Russell.
Esta pelea entre ambos causó una gran repercusión a lo largo de todo el paddock y entre los pilotos, quienes bromearon en reiteradas ocasiones sobre este conflicto. De hecho, afirmaron que durante la cena que se llevó a cabo entre todos los participantes, se sentaron lo más lejos posible.
Con información de Infobae.