La Federación Internacional del Automóvil (FIA) atraviesa una profunda crisis institucional tras la sorpresiva renuncia de Robert Reid, quien se desempeñaba como vicepresidente deportivo del organismo. El ex copiloto de rally dejó su cargo con fuertes críticas a la conducción de Mohammed Ben Sulayem, actual presidente del ente rector del automovilismo mundial.
En un comunicado difundido a través de su cuenta oficial de X (ex-Twitter), Reid explicó los motivos de su alejamiento: “Asumí este cargo para contribuir a una mayor transparencia, una gobernanza más sólida y un liderazgo más colaborativo. Con el tiempo, esos principios se han dejado de lado cada vez más y ya no puedo, de buena fe, seguir siendo parte de un sistema que ya no los refleja”.
Estas medidas provocaron malestar en diferentes categorías. En la Fórmula 1, el actual campeón Max Verstappen optó por el silencio durante una conferencia de prensa en protesta, luego de haber recibido una sanción. La tensión también escaló en el Mundial de Rally, donde varios competidores boicotearon entrevistas en apoyo a un colega multado por una expresión fuera de lugar ante las cámaras.
En su mensaje de despedida, Reid remarcó: “Alejarme no fue fácil. Sin embargo, quedarme habría significado comprometer lo que creo. Se trata de principios, no de política. El deporte motor merece un liderazgo arraigado en la integridad, la responsabilidad y el respeto por el proceso. Ese es el estándar mínimo que todos deberíamos esperar y exigir”.
La renuncia de Reid se suma a una serie de controversias que afectan la imagen de la FIA en los últimos meses. En febrero, Ben Sulayem fue objeto de una investigación interna luego de que se filtraran audios comprometedores, aunque el proceso no derivó en sanciones formales. Además, el malestar entre los equipos de Fórmula 1 por las nuevas directrices sobre la libertad de expresión persiste y genera dudas sobre la estabilidad institucional del organismo.
Hasta el momento, la FIA no emitió un comunicado oficial sobre la renuncia de Reid ni anunció quién ocupará su lugar. Según medios especializados como Motorsport y Autosport, varios miembros de alto rango evalúan seguir sus pasos si no se revisan las políticas impulsadas por la actual administración.
Un clima de tensión previo a la reelección de Ben Sulayem
Según detalló el sitio especializado Motorsport, la salida de Reid expone las críticas al estilo de gestión de Ben Sulayem, acusado de concentrar el poder y de tomar decisiones sin el debido proceso. David Richards, presidente de Motorsport UK, también manifestó públicamente su desacuerdo con el actual modelo de gobierno y denunció la existencia de una “orden de silencio” dentro de la organización.
La Asamblea General de la FIA, realizada en Ruanda en 2024, aprobó cambios en los estatutos que reducen los mecanismos de control sobre el presidente y el presidente del Senado, lo que amplió aún más las críticas por la falta de transparencia.
Ben Sulayem fue investigado en 2023 por una supuesta intervención indebida en el Gran Premio de Arabia Saudita y en la certificación del circuito de Las Vegas, aunque fue absuelto. No obstante, el oficial de cumplimiento Paolo Bassari, que estuvo a cargo de la investigación, fue despedido posteriormente.
El presidente de la FIA buscará su reelección a fines de 2025, pero enfrenta una creciente oposición interna. Si bien no hay aún un candidato confirmado para enfrentarlo, el contexto sugiere que se están tomando medidas para presentar una alternativa en las próximas elecciones.