ENEE: La transformación energética que ilumina a Honduras

Tegucigalpa, Honduras, DiarioHouse.Com — La Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) atraviesa una de las etapas más importantes de su historia moderna. Luego de años de crisis, pérdidas acumuladas y contratos lesivos, hoy la estatal eléctrica muestra indicadores de recuperación sostenida, resultados verificables y una gestión técnica que marca un antes y un después en el sistema energético del país.

Entre 2010 y 2022, las pérdidas técnicas y no técnicas en el área de Distribución crecieron 16.34%, generando un impacto de 89 mil millones de lempiras en las finanzas de la institución. Durante ese periodo, se contrató a la Empresa Energía Honduras (EEH) con la promesa de modernizar la red y reducir pérdidas, pero tras recibir pagos por más de 23 mil millones de lempiras, las pérdidas, lejos de disminuir, aumentaron en casi 6%.

Ese escenario cambió drásticamente en agosto de 2023, cuando la ENEE asumió completamente el control de la Distribución. Desde entonces, los resultados son tangibles: la estatal ha reducido las pérdidas en un 3.2%, y para finales de 2025 se proyecta una reducción acumulada cercana al 4%, lo que representa la mayor mejora en 16 años.

Esta transformación no es casual. Responde a una estrategia integral impulsada por un equipo técnico comprometido con el rescate financiero y operativo de la institución. Los ingresos crecieron un 43% entre diciembre de 2021 y diciembre de 2024, mientras el déficit operativo se redujo del 39% al 23%. Estos logros se complementan con un aumento del 40% en el retorno de activos (ROA) y una depuración del 33% en la mora, lo que significa que cada día más usuarios están al día con sus pagos y el flujo financiero mejora.

Asimismo, la ENEE ha ejecutado inversiones por 21 mil millones de lempiras, enfocadas en modernización de redes, mantenimiento preventivo y expansión de la infraestructura eléctrica nacional. Pero quizá uno de los hitos más notables ha sido la renegociación de contratos de generación de energía, generando ahorros proyectados de 30 mil millones de lempiras durante la vigencia de los nuevos acuerdos.

El déficit de generación, que durante años causó apagones y afectó la productividad nacional, fue eliminado completamente, y el abastecimiento de energía se ha normalizado en casi todo el territorio. A ello se suma una reducción del 24.2% en la tarifa eléctrica en los últimos 12 meses, lo que se traduce en alivio directo para las familias hondureñas y el sector productivo.

Mientras algunos medios y sectores opositores insisten en atacar al gobierno y a la ENEE con narrativas repetitivas sobre pérdidas, los hechos y cifras oficiales demuestran un proceso de rescate estructural. Hoy, la estatal eléctrica no solo genera energía, sino confianza, estabilidad y esperanza en un país que necesita desarrollo sostenible y soberanía energética.

La ENEE demuestra que la eficiencia, la transparencia y la planificación pueden transformar una empresa pública que durante años fue símbolo de ineficiencia. Con resultados verificables y una visión a largo plazo, Honduras está recuperando su luz, su energía y su futuro. Redacción Bruce Villatoro CEO DiarioHouse.Com

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