El exboxeador Floyd Mayweather, conocido mundialmente por ser uno de los deportistas más exitosos de las últimas décadas y maestro del boxeo libra por libra, ha generado polémica una vez más. Sin embargo, en esta ocasión el escándalo no se debe a sus exorbitantes adquisiciones mostradas en redes sociales o controvertidas declaraciones, sino por un acto protagonizado junto a su nieto de apenas cuatro años, Kentrell, quien apareció en una filmación conduciendo un vehículo en la vía pública bajo la supervisión del deportista.
En un video publicado en su cuenta de Instagram, Pretty Boy Floyd, de 49 años, muestra cómo se coloca en el asiento del conductor de su imponente todoterreno con el pequeño sentado en sus piernas. Durante la grabación, se escucha al boxeador preguntarle al niño: “¿Qué vamos a hacer?”, a lo que el pequeño responde balbuceando que va a “conducir”. A lo largo del corto clip, se observa cómo el campeón dirige los pedales mientras el niño, guiado por instrucciones del abuelo, mueve el volante. Mayweather incluso le da una breve “lección” sobre cómo utilizar los intermitentes en función de la dirección a tomar. El video incluso revela al exboxeador haciendo comentarios sobre la naturalidad con la que su nieto maneja el volante.
En cuanto a su nieto Kentrell, el pequeño pertenece a una rama familiar que ya está acostumbrada a la vida de excesos de Mayweather. Es hijo del rapero NBA YoungBoy, conocido por su estilo de vida caótico y por ser padre de diez hijos con ocho mujeres diferentes. La madre de Kentrell, Yyanna Mayweather, es hija de Floyd y de Melissia Brim, quien también tuvo un hijo de una relación anterior que fue adoptado por el boxeador. Desde pequeño, ha estado ligado a los actos extravagantes de Floyd. Se reporta que hizo tapizar los asientos de un Rolls-Royce en piel de visón para que su nieto pudiera viajar más cómodo y que incluso le obsequió un reloj Rolex cubierto de diamantes valorado en más de 40 mil euros. En 2022 también le había obsequiado una mini Ranger valuada en USD 18.000. “Todos los días son Navidad en la casa Mayweather”, supo bromear entonces.
Pero ninguno de los presentes se compara con el que le ofrendó en diciembre pasado: un edificio ubicado en el Diamond District de Manhattan, por el que el ex peleador pagó más de 20 millones de dólares. “Eres el primer niño que es dueño de un edificio en el Diamond District de Nueva York”, le dijeron en medio del acto a Kentrell. “¿Adivina lo que te compré? Te compramos un edificio. Papá te compró un edificio”, le señaló Pretty Boy Floyd al niño, que no entendió la magnitud del obsequio.
Esta reciente publicación ha desencadenado una ola de reacciones en redes sociales y se suma a una larga lista de controversias en las que Mayweather ha estado envuelto. Mayweather, cuya fortuna se calcula en cientos de millones, ha demostrado que su relación con los vehículos de lujo trasciende lo material, llegando incluso a influir en la manera en que comparte experiencias con sus seres queridos. Y volvió a ser protagonista de la polémica.
Con información de Infobae