Sergio Pérez estuvo en el punto de mira durante la mayor parte de la temporada 2024 por su falta de resultados mientras Max Verstappen se encaminaba a su cuarto campeonato del mundo, el cual selló con dos rondas de anticipación en el Gran Premio de Las Vegas.
El neerlandés y el mexicano arrancaron muy bien el año, obteniendo el primero cuatro victorias en los primeros cinco grandes premios, un período en el que el segundo sumó igual cantidad de podios y se mostró capaz de seguir el ritmo de su compañero.
Eso fue más evidente en las sesiones de clasificación, un aspecto tradicionalmente débil de Pérez, pero en las primeras ocho tandas cronometradas de la temporada (para los primeros seis grandes premios y las dos carreras sprint de China y Miami), el de Guadalajara estuvo en promedio a 0s280 de Verstappen y en el top 3 en cinco de ellas.
La temporada de «Checo» Pérez comenzó a torcerse en el Gran Premio de Emilia Romagna disputado en Imola, y ya nunca más pudo ser competitivo, a excepción del Gran Premio de Azaerbaiyán de septiembre, cuando lucho por la victoria en Bakú antes de terminar contra el muro por un contacto con Carlos Sainz.
El hecho de que Pérez no haya vuelto a subir al podio en los últimos 19 grandes premios del año –y tampoco en las carreras sprint correspondientes- mientras que Verstappen acumuló cinco victorias y un total de diez podios, expuso al mexicano como el gran fallo de Red Bull durante 2024.
«No creo que fuera siempre culpa suya. También teníamos un coche muy difícil en ese momento. También se puede señalar eso. Por supuesto que no quiero criticarlo en absoluto. Es mi compañero de equipo, me llevo muy bien con él. Pero también puedo decir claramente que no todo fue culpa suya por cómo fueron las cosas», dijo.
Cuando se le preguntó si no hubiera querido tener un compañero de equipo que pudiera ayudarlo con la estrategia durante una carrera si está luchando en las primeras posiciones, Verstappen hizo un mea culpa sobre el coche y en cómo el equipo debería haberse ocupado de ello más temprano.
«Sí, pero el mayor problema que tuvimos esta temporada fue simplemente que el coche no funcionaba. Y, por supuesto, conozco el estilo de conducción de Checo. Y el coche que tuvimos en un momento dado era muy difícil de conducir. También para mí. Y sí, eso no ayuda. Y deberíamos haber empezado a trabajar en eso más rápido, porque eso también lo habría ayudado mucho».
«Al principio de la temporada (Pérez) era segundo, tercero… Eso estaba bien, pero llegó un momento en que era muy difícil. La confianza recibe un golpe y algunas personas son más sensibles a eso que otras. Creo que como equipo tampoco hicimos un trabajo completamente perfecto».
Con información de Motorsport.