“Recta final. Quedan menos de 50 días”. Con ese escueto mensaje y un video de apenas 12 segundos en sus redes sociales, Mike Tyson, de 58 años, buscó dejar atrás los cuestionamientos y demostrar que se encuentra en condiciones de volver al boxeo profesional para batirse a duelo con Jake Paul (27) el próximo 15 de noviembre en Arlington, Texas (con televisación de Netflix).
En la filmación, el ex rey de los pesados exhibe todo su poder de fuego contra su entrenador, que termina contra las cuerdas y aterrorizado ante la ferocidad de su pupilo. “Eso, eso”, lo felicita el coach, concluido el ejercicio.
El influencer, quien ha conseguido 10 victorias y solo padeció una derrota en su carrera profesional, enfrentará a Iron Mike, quien volverá al cuadrilátero después de muchos años. Tyson, conocido por su impresionante récord de 50 victorias, 6 derrotas y 44 nocauts, no ha participado en una pelea profesional desde 2005, cuando fue derrotado por nocaut por Kevin McBride. Ese enfrentamiento marcó la última aparición profesional del boxeador hasta que, en 2020, protagonizó un combate de exhibición contra Roy Jones Jr., evento que recaudó 80 millones de dólares, lo que demostró que aún es una figura de gran interés para los fanáticos.
Paul, además de haber superado en el ring a ex campeones mundiales de UFC como Tyron Woodley y boxeadores como Tommy Fury. El combate estaba planificado para julio, pero debió ser pospuesto por un problema de salud que sufrió el mítico pugilista en un vuelo a Los Ángeles. Sin embargo, cuando arreciaron las especulaciones de una suspensión, el duelo resultó reprogramado.
La pelea será a ocho asaltos de dos minutos con guantes de 396 gramos (14 onzas) – 113 gramos (4 onzas) más acolchados que los guantes normalmente utilizados en los combates oficiales. La Comisión Atlética del Estado de Texas ha optado por estos guantes más grandes para asegurar la protección de los luchadores, particularmente considerando la diferencia de edad significativa; no obstante, aprobó la pelea como “profesional”.
En busca de disipar la incertidumbre, Tyson describió hace unos días cómo es su rutina de puesta a punto. “Me estoy entrenando extremadamente duro. Empiezo a las 11. Y me voy del gimnasio a las 5. Hay un pequeño receso cuando termino mi boxeo. Tomo un masaje por una hora…”, contó en una entrevista con Jimmy Kimmel.
Los 31 años de diferencia entre los contendientes y la mayor experiencia de Kid Dynamite abrieron un debate que mantiene la efervescencia con el correr de las semanas. Shane Mosley, ex entrenador de Paul y reputado boxeador, hizo un análisis profundo de la pelea en ciernes.
“Si Mike realmente golpea a Jake, Mike puede realmente lastimar a Jake, y sé lo que Mike puede hacer y lo que Jake puede hacer”, soltó. “Mike tiene 58 años, pero estos son asaltos de dos minutos y todos los luchadores tienen orgullo. Recibir un golpe de Mike Tyson es peligroso, muy peligroso. Jake tendrá que cansar a Mike”, concluyó.
Hace unos días, el videojuego Undisputed realizó una simulación del combate. Y en la misma el veterano deportista noqueó a su adversario en apenas 75 segundos. ¿Sucederá algo similar en la realidad?