Tegucigalpa, Honduras | DiarioHouse.Com.- En un año histórico para Supermercados La Colonia, que celebra su 50 aniversario como referente del comercio hondureño, también se conmemoran los 17 años de trayectoria del programa De mi Tierra, una iniciativa que ha transformado la agricultura nacional y el futuro de miles de familias productoras.
Un modelo de desarrollo sostenible
El programa nació en 2008, fruto de la alianza entre La Colonia, Banco Ficohsa y Funder, con el propósito de integrar a pequeños y medianos agricultores al mercado formal, brindándoles acceso a financiamiento, asistencia técnica y canales directos de comercialización. Hoy, casi dos décadas después, De mi Tierra se consolida como un referente nacional de responsabilidad social empresarial y de impacto comunitario.
El balance es contundente: 1,241 productores apoyados, más de 32,000 empleos generados, presencia en 12 departamentos y reducción del 86.5 % de importaciones de vegetales, fortaleciendo así la soberanía alimentaria del país.
Voces de los protagonistas
El presidente ejecutivo de La Colonia, Leonel Giannini, destacó:
“Conmemorar 50 años de historia y 17 de De mi Tierra reafirma nuestro compromiso con un modelo de empresa responsable que impulsa la sostenibilidad, fortalece comunidades y brinda oportunidades de crecimiento a miles de familias hondureñas”.
Por su parte, Omar Meza, gerente de fideicomiso de Banco Ficohsa, señaló que durante estos años se han otorgado más de 3,015 créditos, representando una inversión de 234 millones de lempiras. “Cada crédito es una semilla de progreso que fortalece la economía rural y permite que productos hondureños lleguen frescos y con calidad a los hogares del país”, puntualizó.
Desde la perspectiva técnica, Miguel Ángel Bonilla, director ejecutivo de Funder, subrayó:
“Impulsamos mucho más que conocimiento. Fomentamos prácticas agrícolas sostenibles, sembramos valores y cuidamos los recursos naturales que alimentan a Honduras. Los más de 106 millones de libras producidas son testimonio del compromiso de nuestros productores y de un futuro más verde”.
Diversidad de productos, orgullo nacional
A lo largo de 17 años, la canasta de De mi Tierra ha crecido hasta incluir 40 productos agrícolas: desde el cebollín, chile de colores y brócoli, hasta la escarola, berenjena, zapallo, culantro castilla, lechuga de cabeza y espinaca. Cada cosecha representa un paso más hacia la independencia alimentaria y el fortalecimiento de la economía local.
Una visión de futuro compartida
El programa no solo es un motor de desarrollo agrícola, sino también un ejemplo de articulación entre sector privado, sector financiero y productores rurales. La visión es clara: seguir inspirando, creciendo y construyendo una Honduras más solidaria, sostenible y próspera.
“De mi Tierra es una promesa viva: la prueba de que cuando los hondureños se unen, los sueños germinan, las comunidades florecen y cada cosecha se convierte en sinónimo de dignidad y esperanza compartida”, concluyó Giannini. Redacción Bruce Villatoro CEO DiarioHouse.Com