Conor McGregor y Dee Devlin sellaron su relación con una boda discreta dentro de los muros del Vaticano, pero de gran lujo por una celebración exclusiva en un club Roma que reunió a familiares y amigos cercanos de la pareja. El ex luchador de MMA y su compañera de muchos años, padres de cuatro hijos, compartieron con su entorno más íntimo una jornada marcada por la opulencia y elementos cuidadosamente elegidos para el gran día.
Un video difundido en redes sociales ofreció la primera vista del evento. En las imágenes, McGregor y Devlin aparecen relajados, compartiendo momentos distendidos con los invitados y posando para las cámaras junto a mujeres con vestidos de lentejuelas. Posteriormente, se los ve dando inicio a la fiesta en la pista de baile, mientras Dee destaca con su vestido de novia de encaje de manga larga. McGregor, fiel a su estilo, optó por un esmoquin negro tradicional y chaleco y se lo ve bailando y fumando un puro, rodeado de un ambiente seleccionadamente festivo.
La boda, considerada un evento de máxima privacidad, se realizó en la Chiesa di Santo Stefano degli Abissini, una pequeña iglesia dentro del Vaticano, según destacó el medio británico The Sun. El acceso estuvo limitado a un círculo muy reducido de allegados, bajo estrictas medidas de confidencialidad. El traslado de los novios tras la ceremonia mantuvo la línea de distinción: ambos recorrieron las calles de Roma a bordo de un Rolls-Royce Phantom III de los años 30, captando la atención de quienes fueron testigos del paso del lujoso automóvil.
En el recorrido personal de la pareja, Devlin se ha mantenido como una figura clave en la vida de McGregor y él no ha dudado en reconocerlo abiertamente: “Dee es un salvavidas para mí. No estaría haciendo esto si no fuera por ella. Hago todo esto por ella. Todos los días, desde que empecé en este deporte, ella me ha apoyado. Me llevaba al gimnasio y escuchaba todos mis sueños”, afirmó tiempo atrás.
La boda llega en medio de un delicada presente para McGregor, quien meses atrás perdió un caso civil por violación, por el que debió pagar más de 200.000 libras. Tras la sentencia, Devlin defendió públicamente su vínculo y la forma en que afrontan las dificultades: “Conor y yo tratamos estos asuntos en privado hace muchos años, como debe hacerse en una relación, y hemos salido más fuertes que nunca. Ahora tenemos cuatro hermosos hijos cuyas caras sonrientes y corazones felices son un testimonio de quién es él y quiénes somos nosotros”. Con información de Infobae