En 2009, Casey Stoner tuvo una buena temporada en MotoGP, terminando fuera de los cinco primeros solo una vez en las diez primeras rondas, incluidas dos victorias. El piloto parecía tener posibilidades de luchar por el título, que sería su segundo con Ducati, pero los problemas de salud le impidieron participar en las siguientes tres citas. Stoner regresó con fuerza con dos victorias más, pero terminó cuarto.
Más de 13 años después, el australiano ha recordado a GP Racing, citado por Motosan, el turbulento período por el que pasó y admitió que la ausencia forzada fue la decisión más difícil que tomó en su carrera:
– Pensé en volver a Brno, pero no fue posible. Desde el Gran Premio de Barcelona, no me sentía capaz de andar en bicicleta cuando sabía que era capaz de ganar. Las pruebas a las que me sometí en Australia revelaron que mi presión arterial estaba muy baja, que carecía de sodio y que tenía problemas para asimilar la lactosa. Los médicos que me trataron me dijeron que tenía que tomarme un descanso y descansar. Fue una decisión muy difícil de tomar, la más difícil de mi carrera. Fue muy frustrante para mí porque nunca había estado fuera del sillín durante tanto tiempo.
Por otro lado, Stoner cree que podría haber sido campeón si no hubiera estado enfermo: «Si no hubiera tenido estos problemas de salud en 2009, podría haber ganado un segundo título con Ducati».
A pesar de las dificultades por las que pasó ese año, el ahora expiloto siguió con Ducati un año más antes de dirigirse al Repsol Honda, el equipo con el que ganó su segundo título en 2011, antes de retirarse a finales de 2012.