Marca icónica conquista el paladar y el corazón de los hondureños
Tegucigalpa, Honduras | 03 de abril de 2025.- Café Oro ha sido reconocido como la marca de café con mayor recordación entre los consumidores hondureños, un logro que reafirma su indiscutible liderazgo en la industria cafetalera nacional y su profundo vínculo con generaciones de hondureños. Con más de medio siglo de historia, esta emblemática marca ha trascendido lo comercial para convertirse en un verdadero símbolo de unidad, tradición y sabor auténtico.
El reconocimiento otorgado a Café Oro es el reflejo de una conexión construida a lo largo del tiempo, donde cada taza representa una experiencia compartida. No se trata únicamente de un café, sino de un símbolo emocional que acompaña momentos familiares, reuniones laborales y reflexiones personales. En el aroma de su grano se encuentran la calidez de los hogares catrachos y la dedicación de quienes lo cultivan en las montañas hondureñas.
Desde sus orígenes, Café Oro ha destacado por su compromiso con la calidad y la excelencia. Cada grano seleccionado, cada proceso de tostado, y cada sorbo servido, son el resultado de una cadena de valor cuidadosamente construida para garantizar el mejor producto posible. Este nivel de exigencia ha sido clave para lograr el 65 % de participación en el mercado nacional, una cifra que habla de la confianza de los consumidores y la consistencia de su propuesta.
A pesar de los cambios del mercado y de los nuevos hábitos de consumo, Café Oro ha sabido evolucionar sin perder su esencia. Su reciente renovación de imagen y la implementación de una estrategia de comunicación 360°, han permitido una mayor cercanía con las nuevas generaciones, que ahora también encuentran en esta marca una identidad con la que conectan emocionalmente. El diseño moderno de su empaque, el lenguaje cercano de sus campañas y la presencia activa en redes sociales, han fortalecido su posicionamiento en todos los segmentos del público hondureño.
El éxito de Café Oro no se limita a su sabor inconfundible, sino también a su capacidad para generar identidad nacional. Es una marca que se bebe, pero también se siente. En cada taza hay un homenaje al trabajo del productor rural, una celebración de los valores familiares y una reafirmación del orgullo por lo nuestro. En tiempos de cambio, Café Oro se mantiene firme como una tradición que acompaña y reconforta.
La marca ha agradecido públicamente la preferencia, fidelidad y cariño de sus consumidores, destacando que este logro es compartido con todos aquellos que han hecho posible su camino: desde el agricultor en el campo hasta el cliente final que la elige día tras día. Esta cercanía con el pueblo hondureño ha convertido a Café Oro en más que una marca; es un emblema nacional, una herencia viva que continúa escribiéndose en cada sorbo.
En su visión de futuro, Café Oro reafirma su compromiso de seguir innovando, sin renunciar a los valores que la han definido por décadas. Consciente del papel que juega en la vida de los hondureños, la marca promete seguir cultivando calidad, confianza y sabor, llevando siempre en alto el nombre de Honduras. Redacción Bruce Villatoro CEO DiarioHouse.Com