Barcelona: El ‘monstruo’ recargado de Hansi Flick

Apostar que el Barcelona repetirá los títulos de la temporada pasada —Supercopa de España, Liga y Copa del Rey— sería un riesgo mayúsculo. Y añadirle la Champions League, rayaría en la locura.

Sin embargo, esos son los objetivos del club que se reforzó poco, pero bien, muy bien. A una plantilla poderosa que demostró que es capaz de pelear por todo y ganarlo, se sumaron piezas clave que la enriquecieron.

El portero Joan García, más allá de la polémica por su procedencia —el Espanyol—, es una garantía y un futbolista que todavía no alcanza su techo, mismo al que llegará en un club de trascendencia mundial. Evidentemente es mejor que Szczesny e incluso que Ter Stegen si estuviera en condiciones de jugar, pues desde antes de las lesiones, el rendimiento del alemán ya venía a la baja.

Marcus Rashford era el plan C para apuntalar el ataque, y tras el fichaje frustrado de Nico Williams y la imposibilidad de siquiera negociar por Luis Díaz, se activó y concretó. Para nada se trata de un jugador menor: llega en una edad perfecta (27 años) y con deseos de volver a encauzar su carrera.

Tiene potencia, físico, una velocidad descomunal y la versatilidad para jugar por las bandas o como un ‘9’ letal. No desconoce ni desmerece en ninguna demarcación. En cuanto se adapte y entre en ritmo le pondrá las cosas difíciles a Hansi Flick, pues bien puede desbancar del 11 titular a Robert Lewandowski y desde luego será una alternativa antes que Ferran Torres.

Mención aparte para el sueco Roony Bardghji que más allá de brillar en el Copenhague, llegó a las ligas mayores y deberá demostrar si está liso para brillar en ellas.

El Barcelona ya tiene lo más importante, que es la identidad, el estilo y una filosofía que lo hacen un equipo reconocible. Sabe a lo que juega y apuesta a ganar mediante ese método que no se traiciona, así que los refuerzos tendrán el desafío de adaptarse y sumar. No es poca cosa.

En cuanto a las individualidades, está claro que Lamine Yamal y Pedri —sin menospreciar a Raphinha y Lewandowski— son los únicos que no tienen sustitutos ni quien marque diferencias como ellos, pero con todo y ello es el colectivo el que sostiene al equipo.

Tampoco sería extraño que Flick lance al ruedo a algún canterano que pueda convertirse en una grata revelación.

Así las cosas, la única merma del club fue la inexplicable marcha de Íñigo Martínez, quien tras firmar la mejor temporada de su carrera, crecer como futbolista en plena madurez y convertirse en el socio perfecto y guía de Pau Cubarsí, decidió salir para irse a Arabia Saudita.

Ronald Araújo tendrá la gran oportunidad para retomar su nivel y demostrar que el gafete de capitán no le queda grande. De no hacerlo, el versátil Eric García o hasta Andreas Christensen le comerán el mandado.

Pinta bien la maquinaria azulgrana, más poderosa que la temporada pasada sin necesidad de grandes ajustes. Es el ‘monstruo’ recargado de Hansi Flick. Con información de ESPN

¡DIOS BENDIGA A HONDURAS!