Desde hace tiempo, la ATP tiene en mente una máxima: hacer atractivo el tenis. Una cuestión que le ha llevado a tomar ciertas medidas dentro del circuito, con el fin de que los partidos sean cada vez más ágiles y dinámicos. El objetivo de estas novedades es atraer cada vez más seguidores.
Sin embargo, se han ganado las críticas y un ejército de detractores entre los propios deportistas. Primero fueron las pelotas y los continuos cambios entre un torneo y otro, lo que suscitó las quejas de los tenistas, dado que favorecían las lesiones. Ahora, el centro de la polémica sigue otra dirección: el tiempo de saque.
Este jueves Carlos Alcaraz buscaba su segunda victoria en el torneo de Queen´s ante Jack Draper. Pero no ha sido posible. El español ha sido incapaz de hacer frente a su rival que ha salido a comerse la pista y lo ha conseguido. Con un 7-6 y 6-3 ha cerrado el encuentro. Punto, set y partido. El murciano eliminado y el inglés a cuartos de final del torneo. Una derrota amarga, dado el español no se ha encontrado cómodo en ningún momento del encuentro ya que siempre ha ido por debajo en el marcador.
“El juez de silla me ha dicho que es una nueva regla, el reloj nunca para, después de que el punto acaba empieza el reloj. Es malo para el jugador”, ha criticado el español. A lo que ha añadido: “Acabo el punto en la red y no tengo tiempo para ir a por las pelotas. No hablo de ir a por la toalla, no, no. No tengo tiempo ni para ir a las pelotas. Es una locura. Nunca lo he visto en el tenis”. Hasta el momento todavía no se conoce cuando se implantará de forma definitiva. Lo que está claro es que no ha tenido una gran acogida entre los tenistas. “Desde mi punto de vista, estaba bien como estaba”, consideraba el español. Y concluía: “No tiene sentido esta nueva norma”.
Del saque al lío con las pelotas
Algo que se podría llegar a entender si el motivo de estos cambios fuera el tipo de pista, pero no es así, dado que en una misma superficie se han empleado bolas distintas. Una situación que hace aún más complicada la preparación de los torneos, dado que el bote y el golpeo varía mucho de un tipo de pelota a otro. Nadal aseguró, tras su segunda victoria en Brisbane: “Ha sido difícil mover la pelota de la manera correcta hacia el final del primer set: estaba muy pesada. No sé qué les pasa a estas pelotas, pero mueren”. Un problema que hasta el momento continúa vigente en el circuito y al que parece que en el corto periodo de tiempo se unirá también la medida sobre los tiempo de saque.
Con información de Infobae