Luis Suárez se retiró de la Selección Uruguaya luego de varios años de carrera y colgó los botines con la Celeste tras el empate 0-0 con Paraguay.
En este sentido, Marcelo Bielsa en conferencia de prensa llenó de elogios al Pistolero: “Después está Luis Suárez que para mi en particular fue un aporte muy significativo. Su peso en la Copa América fue clave, aunque ustedes puedan relativizarlo en función de la cantidad de minutos. Salir terceros no fue demasiado valorado ya que estuvo por debajo de las expectativas generales, pero si éramos cuartos sería considerado un fracaso”, inició.
Luego, agregó: “En ese segundo tiempo ante Canadá [partido por llegar al podio], Luis tuvo una importancia capital para que empatemos el partido y ganaramos en los penales. Tuvo un rendimiento futbolístico muy importante, convirtió, contagió entusiasmo y ganas de jugar. Todo eso sumado a un rendimiento físico muy valorable. Al no estar Darwin, Viñas y Luis [ante Venezuela], que son los tres centroatacantes que más utilice, tuve que buscar otras opciones, a veces no son las que ustedes imaginan como las mejores. Olivera puede ser un wing derecho o izquierdo, pero desde mi parecer, que no es compartido por mucha gente, especialmente por la opinión pública o periodistas puede ser un buen centro atacante. Él juega con regularidad, convierte es su equipo, está en ritmo”.
«Cada vez me doy cuenta que sé menos de esta tarea a la que de dediqué mi vida. El contacto con Suárez fue muy enriquecedor porque al jugador se lo termina de conocer cuando se lo entrena. Hay gestos en un entrenamiento que se ven 50 veces y para verlo en un partido tal vez necesita 20. Dirigí a Batistuta, Crespo, Aduriz, Darwin y lo vi a Suárez de cerca y me empecé a interiorizar. Y una de las cosas que le pregunté es si él pateaba al arco, y me dijo que no, que patea a un lugar del arco. Y tiene un sabor enorme para cualquiera que entiende de fútbol. Todos pateamos, pero a un lugar del arco patea Luis Suárez”, contó.
Posteriormente, sumó: “Otra cosa que intuía, pero que la vi en él, es que va viendo todos los pases que tiene una jugada. A cada pase él le ofrecía un movimiento que indicaba qué tipo de habilitación quería. Son cosas que comento, pero son difíciles de entender. Los grandes delanteros siempre dicen dónde quieren que vaya la pelota, no van a donde fue la pelota. Es una diferencia enorme. Los buenos de verdad dicen: «Tiramela acá». Los comunes van al lugar adónde fue la pelota y en mayoría de los casos llegan tarde”.
“En la Copa América aprendí de él, como aprendí de muchos centroatacantes. Luis cada pase va viendo si el que recibe la pelota está en condiciones de habilitarlo y, si está en condiciones, se mueve porque entiende algo que solamente lo entienden los que tienen una gran voracidad por convertir. Nunca deja pasar una posible habilitación sin ofrecer un movimiento porque sabe en la posible habilitación y coordinada con el movimiento está el gol, y él está enamorado del gol. Luis siempre está enojado y se enoja porque no le dan la pelota que él sabía que había que darle para convertir”, contó.
Para finalizar, dijo: “Me llamó y me dijo después de la Copa América que iba a seguir hasta diciembre, pero que si yo prefería él podía despedirse anticipadamente y no consumir espacios en una convocatoria que yo pudiera dedicarle a jugadores que garanticen el futuro. Usted viene de protagonizar una Copa América en la que jugó muy poco pero fue decisivo para nosotros, tiene un valor enorme y fue un apoyo para todos los jugadores, inclusive para mí también. Es bueno tener a alguien que actúa de manera desinteresada”.