Cuando Suzuki anunció el 2 de mayo de 2022 su huida de MotoGP en Jerez, las miradas del paddock del campeonato del mundo se volvieron hacia el fabricante alemán BMW, al que se le presentaba la oportunidad de ocupar el puesto del constructor saliente. Sin embargo, en los cuarteles generales de la marca de Baviera no tenían prisa por ejecutar una transición automática que, con el paso del tiempo ha ido perdiendo potencia.
Mientras, por fin, BMW prueba el sabor del éxito en el campeonato del mundo de SBK de la mano de su estrella turca, Toprak Razgatlioglu, que ha puesto el rumbo hacia el primer título para el fabricante tedesco, Sven Blusch, el nuevo racing manager de la división de motos, que llega desde las cuatro ruedas para liderar el supuesto desembarco en MotoGP, aprovecha cada ocasión que se le presenta para asegurar que, de momento, no hay nada oficial en ese paso de BMW a la clase reina del motociclismo.
Aunque inicialmente todo parecía apuntar a que en Dorna suspiraban por la llegada de nuevos fabricantes, la realidad puede llevar a pensar de forma diferente.
«Estamos de acuerdo en que la visión de MotoGP seguirá consistiendo en once equipos y 22 pilotos. La experiencia, incluso tras la retirada de Suzuki, nos ha demostrado que tenemos las mejores condiciones», explica Carlos Ezpeleta en una entrevista con el medio alemán Speedweek.
La 2022 fue la última temporada con 24 pilotos en la parrilla, desde entonces y sin Suzuki, MotoGP ha competido con 22 corredores de once equipos, cuatro de ellos motorizados por Ducati, dos por Honda, Aprilia y KTM, y solo un equipo con Yamaha, el oficial.
«El hecho es que ya tenemos un enorme tesoro en nuestra estructura que aún no hemos aprovechado plenamente», sigue Ezpeleta.
«Los 22 pilotos en activo representan 22 historias increíblemente buenas. Estamos viendo una acción increíble en hasta 44 carreras. Y creo que ya nos enfrentamos al enorme reto de contar estas historias de la mejor manera posible. Con 24 protagonistas, esta tarea sería aún mayor», argumenta el director deportivo del Mundial.
Repetir el experimento Aprilia-Gresini
Con este panorama, Dorna retira la supuesta alfombra roja puesta a BMW para entrar en MotoGP, pero no cierra la puerta ni al fabricante alemán ni a ningún otro, aunque la forma de acceder sería idéntica a la que tuvo que utilizar Aprilia para llegar a la clase reina.
En 2015 el fabricante de Noale regresó a MotoGP, pero lo tuvo que hacer asociándose a una estructura privada ya existente, Gresini Racing, con la que mantuvo una, a veces tirante, relación hasta 2022, cuando la marca italiana ya pudo firmar un acuerdo como constructor con Dorna, compitiendo ambos equipos por separado a partir de aquel año.
«Al final, se trata de la calidad de los once equipos. Que éstos sean aportados por cinco o seis fabricantes es otra cuestión», sigue Ezpeleta.
«Pero no es ningún secreto que nuestra prioridad actual son cinco fabricantes. Esto no significa que queramos impedir la entrada de un sexto constructor, pero sí que otro fabricante tendría que trabajar con uno de los once equipos», confirma el hijo del CEO de MotoGP antes de asegurar: «Once equipos y 22 pilotos, eso es fijo».
Con información de Motorsport