“Así, así, así gana el Madrid”. Y una vez más, el aura del Real Madrid se hizo presente en el Estadio Santiago Bernabéu. Hasta el minuto 87 de partido, caía 1-0 ante Bayern Múnich y quedaba eliminado en la semifinal de la UEFA Champions League, pero en menos de 180 segundos remontó el partido y sacó boleto a la definición contra Borussia Dortmund el 1 de junio en el Estadio Wembley.
El tanto de Alphonso Davies promediando la parte final puso por delante al elenco de la Bundesliga en la eliminatoria a doble encuentro tras el 2-2 de la ida disputada en Alemania. En este escenario, el entrenador del Merengue, Carlo Ancelotti, decidió el ingreso de Joselu por Federico Valverde en el último cuarto de hora y el cambio fue trascendental para dar vuelta el compromiso, aunque tuvo la colaboración necesaria de Manuel Neuer.
A falta de tres minutos para alcanzar el tiempo reglamentario, Vinicius Júnior sacudió un disparo sobre el vértice izquierdo del área, el arquero no pudo atenazar el balón con seguridad, le rebotó en el cuerpo y Joselu no perdonó para igualar la serie, que con ese marcador desembarcaba en la prórroga.
Sin embargo, se olía el 2-1 por varios razones que se pueden resumir en dos factores: historia y mística. Y llegó en los primeros instantes de la adición brindada por el árbitro, Szymon Marciniak. Con la pelota en el área, Nacho la abrió para Antonio Rüdiger, quien se había quedado sobre el sector izquierdo. El zaguero central envío un centro a media altura hacia el área chica que fue empujado por el delantero para marcar su doblete en la capital de España.
Inicialmente, la jugada fue invalidada por fuera de juego, pero la revisión del VAR, a cargo de Tomasz Kwiatkowski, corrigió la decisión porque ninguno de los implicados en la acción partía en posición prohibida. Fue el comienzo del final de la historia, que recordó lo sucedido en la revancha de la semifinal de la Champions 2021/22, cuando llegó a estar 0-1 frente al Manchester City y se adelantó con dos festejos entre los 89′ y los 91′ para después imponerse en el suplementario. En este caso, no hizo falta la agonía de los 30′ agregados para finiquitar la clasificación. En aquella edición, levantó el título ante Liverpool en el Stade de France.
De igual forma, la resolución del cotejo no estuvo exenta de polémica. Le anularon el gol del empate al Bayern Múnich porque uno de los jueces de línea no esperó al final del avance, señaló un fuera de juego dudoso y el cobro de Marciniak sucedió antes de que Matthijs de Ligt marcara el tanto que mantenía con vida a los bávaros. El VAR no pudo analizar la determinación porque todo quedó nulo a partir del pitazo.
Real Madrid, que ya fue campeón de la Liga de España, se enfrentará al Borussia Dortmund, que dejó en el camino al París Saint-Germain para avanzar a la instancia decisiva. La Casa Blanca buscará el 15° trofeo en la competición; los Negriamarillos intentarán levantar la segunda Orejona de su historia. La única fue en 1997 ante Juventus en Múnich. Será su tercera final, ya que cayeron en 2013 contra el Bayern en Wembley. Allí regresarán para soñar con la revancha.