Boone, manager de Yankees impone regla

Durante su paso por los Medias Rojas de Boston, Alex Verdugo jugó frecuentemente con varias cadenas llamativas alrededor del cuello. Suele empacar al menos seis para cada serie de visita y perdió la cuenta de cuántas tiene.

Pero en su primera temporada con los Yankees de Nueva York, Verdugo recibió una orden del manager Aaron Boone: solo una cadena por juego.

“Ha sido difícil”, dijo Verdugo. “Estoy acostumbrado a usar tres o cuatro”.

Verdugo luce diferente en Nueva York, sin multiples collares con diamantes y sin su característica barba pelirroja. Los Yankees tienen una estricta política de apariencia implementada por el propietario George Steinbrenner en 1976 que, entre otras cosas, limita la longitud del cabello y prohíbe el vello facial exceptuando el bigote.

Dichas medidas han sido criticadas en los últimos años por limitar las formas en que los jugadores pueden expresarse.

Después de ser canjeado de Boston a Nueva York en diciembre, Verdugo está acatando dicha política. Solo usó una modesta cadena cubierta de diamantes de cerca de 15.000 dólares en la serie contra los Astros de Houston.

Al terminar el encuentro y antes de abandonar el estadio ya portaba varias cadenas más sobre la que había usado en el campo. La más grande, de gruesos eslabones cubanos con incrustaciones de diamantes y un enorme dije con el número “24”, también cubierto de diamantes. El mexicano aclaró que nunca usaría esa pieza en un juego por temor a golpearse en la cara.

El dije con el “24” es nuevo para esta temporada, reemplazando al “99” que llevaba al jugar con Boston. Ahora que el 99 ya no es su número porque lo usa el capitán de los Yankees, Aaron Judge, busca qué hacer con el dije.

“Judgey quiere mi 99. Ya veremos cómo le va este año”, dijo Verdugo entre risas.

Al escuchar el comentario de Verdugo, Judge señaló: “Tengo que ganármelo”.

Su joyería preferida está en California, cerca del Angel Stadium. Joc Pederson, de Arizona, le presentó al joyero cuando los dos jugaban para los Dodgers.

Planea usar la cadena sin el dije en algún momento de esta temporada. Sin embargo ésta no es la pieza más especial de su colección.

“Mi cadena favorita es en realidad una personalizada que hice para mi mamá que estaba pasando por un cáncer de mama, pero no la uso mucho porque no quiero romperla”, dijo. “Está libre de cáncer, pero todavía está en tratamiento. Cuando termine todo, esa cadena será suya”.

Con información de AP

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