Elena Rybakina es indiscutiblemente una de las jugadores más en forma del tenis femenino mundial, si no la mejor ahora mismo, con permiso de la número uno del mundo, Iga Swiatek, baja por lesión tras caer precisamente ante la kazaja en Indian Wells, y de la dos, Aryna Sabalenka.
La bielorrusa le ganó en la final del Open de Australia, pero perdió hace menos de dos semanas en la del WTA 1.000 californiano. En el de Miami podrían pelear de nuevo por el título, porque Rybakina ya es semifinalista tras vencer con autoridad, por 6-3 y 6-0 en 69 minutos, a Martina Trevisan. El jueves se enfrentará a la estadounidense Jessica Pegula o a la rusa Anastasia Potapova. Sabalenka, por su parte, buscará el pase a la penúltima ronda el miércoles contra la rumana Sorana Cirstea.
Elena y Aryna comparten liderato en victorias (20) esta temporada y están entre las tres primeras en saques directos. Ahí manda la tenista nacida en Moscú y nacionalizada por Kazajistán con 201 en 24 partidos tras los 10 que colocó (lleva 46 estas dos semanas) ante la italiana de 29 años y 24ª del mundo, que debutaba en el cuadro principal del torneo y es la primera tenista de su país que alcanza en él los cuartos desde Errani y Vinci en 2013. Nunca había llegado tan lejos en pista dura.
Poco podía hacer ante el poderío de una Rybakina que a sus 23 años encadena 12 victorias y ha llegado 18 veces a las semifinales de un evento WTA, 13 sobre cemento y está decidida a lograr lo que solo otras cuatro mujeres han conseguido: el Sunshine Double, ganar Indian Wells y Miami en un mismo curso. En un primer set movido, se impuso con dos quiebres, el segundo tras perder inesperadamente su servicio para el 4-3. El segundo lo resolvió con un doble break de salida. Pese a la victoria, Elena no estaba del todo satisfecha: “No estoy contenta con el porcentaje de primeros saques (54%)”. Es la exigencia de una campeona.