«Mucha ilusión de terminar bien esta enésima exitosa campaña de ventanas de clasificación, esta vez para el Mundial. Ya estamos clasificados pero nos interesa mantener bien visible nuestra identidad competitiva y jugar contra un equipo muy bueno como Italia, para ofrecer a los aficionados la mejor versión posible de nosotros mismos», dijo en declaraciones facilitadas por la FEB.
El técnico italiano reconoció un idilio con Cáceres antes del duelo además contra su país. «Me acuerdo de ese partido. Es el lugar donde por primera vez coincido con mi mujer, mi primer partido de ACB, entrenaba a Baskonia y vinimos aquí a Cáceres y ella retransmitía. No nos conocimos ese día pero comenzó la conexión. Ese día ganamos», afirmó.
«Sabemos que está todo vendido, todo lleno. No esperábamos menos de Cáceres, es una ciudad de baloncesto. Habrá hambre de buen baloncesto y esperemos que la afición de Cáceres se haga notar como han hecho las demás porque el partido va a ser reñido e igualado y podría ser un factor determinante», terminó.