El Camp Nou tampoco estará listo para albergar el partido entre Barça y Girona correspondiente a la octava jornada liguera y previsto para el sábado 18 de octubre.
Tras el parón de selecciones y con el objetivo de volver a la senda de la victoria después de dos derrotas consecutivas (ante PSG y Sevilla FC), el Barça volverá a jugar como local en el Estadi Olímpic Lluís Companys.
A pesar de que la intención inicial era volver al Camp Nou a inicios de esta temporada, las obras para reabrir el estadio siguen sufriendo demoras y el Barça ya ha jugado como local este año en el Estadi Johan Cruyff y en el Lluís Companys.
CAMBIO DE OBJETIVO
Hace tiempo que el Barça trabaja a contracorriente para obtener la licencia de primera ocupación de la fase 1ª, abriendo las tribunas de Tribuna y Gol. A pesar de que el Ayuntamiento sigue sin haber dado la luz verde necesaria, el Barça tenía la intención de reabrir el estadio una vez tuviera la licencia y albergar partidos con un aforo de unas 27.000 personas.
El club ha anunciado en este comunicado que esperará a tener la licencia correspondiente a la fase 1B para reabrir el Camp Nou. Con este cambio de planes, el Barça trabajará para tener listos, además de Gol y Tribuna, la zona del Lateral, además de aumentar el aforo hasta los 45,000 espectadores cuando se reabran las puertas del templo azulgrana.
Siempre según el comunicado, se informa de que este nuevo objetivo se debe a tres factores principales.
“El retraso en la obtención de la licencia 1A ha situado su plazo muy próximo al de la 1B. El aforo del ’Estadi Olímpic Lluís Companys -reacondicionado por el Club- permite generar unos ingresos superiores y compensar así los obtenidos en los partidos disputados anteriormente en el ’Estadi Johan Cruyff. Disponer de más días para, si es pertinente, llevar a cabo todos los tests operativos necesarios». Con información de ESPN.