Ferrari admite que debe tomar «un margen de seguridad» con su coche

La Gestione Sportiva, en Maranello, guarda silencio. Ferrari, al igual que los demás equipos, respeta la pausa veraniega antes de que se reanude el Mundial 2025 de Fórmula 1 con el Gran Premio de Países Bajos, que se celebrará en Zandvoort.

La primera parte de la temporada de Ferrari ha estado marcada por diversas dificultades técnicas. La más importante se detectó tras pocas carreras, concretamente en China, donde los coches rojos fueron descalificados por haber desgastado la plancha inferior más allá de las medidas permitidas por el reglamento deportivo.

A partir de ese momento, Ferrari ha tenido dificultades evidentes en casi todos los circuitos, especialmente en aquellos con más irregularidades en el asfalto.

Tras varios meses desde el inicio del Mundial 2025, el director de equipo de Ferrari, Frédéric Vasseur, ha reconocido un aspecto que parecía evidente desde hacía tiempo pero que nunca había sido confirmado por la escudería. Es decir, que los SF-25 se ven obligados a rodar más altos de lo que el equipo desearía para evitar situaciones como la vivida en Shanghái.

«McLaren sobresale en la gestión de los neumáticos, sobre todo en condiciones de mucho calor y de pista mojada. Las descalificaciones en China nos trastocaron un poco los planes. Hemos tenido que dejar un margen de seguridad con la altura al suelo de los monoplazas», admitió Vasseur a Auto Motor und Sport.

«Como todos sabemos, estos coches son extremadamente sensibles en cuanto a la altura al suelo. Cada milímetro es una posición en la parrilla. Si no se tiene un control total de la altura del coche, eso influirá en su competitividad».

«Para resolver el problema se pierde concentración en otras cosas: preparar los neumáticos para la clasificación, las vueltas de calentamiento y otros aspectos.»

Los primeros monoplazas de Ferrari nacidos bajo la normativa técnica actual mostraban un comportamiento impredecible en diferentes situaciones, sobre todo con fuertes ráfagas de viento. El equipo –continuó Vasseur– ha trabajado duro para cambiar esa situación, aunque debió dejar de lado otros aspectos del coche.

«En los monoplazas de hoy todo gira en torno a la estabilidad aerodinámica. En los últimos dos años nos hemos concentrado mucho más en la manejabilidad y la previsibilidad que en la pura carga aerodinámica».

«El objetivo era eliminar las fluctuaciones de la carga aerodinámica que se producen cuando giran las ruedas, el coche balancea o se inclina. El paso más importante que dimos en este sentido desde 2023 fue en Monza el año pasado. Es ahí donde el piloto extrae el máximo del paquete. Si no está seguro de lo que hace el coche, no podrá aprovecharlo al máximo», explicó. Con información de Motorsport

¡DIOS BENDIGA A HONDURAS!