Carlos Alcaraz ha dejado claro que, a pesar de la épica batalla vivida en Roland Garros frente a Jannik Sinner, no considera que esa final supere otras históricas del tenis.Consultado sobre si su partido puede ser el mejor de todos los tiempos, el campeón español no dudó en marcar distancia: «Si la gente pone nuestro partido en esa mesa, es un gran honor», expresó.
Consciente del legado de quienes le precedieron, añadió: «No sé si estuvo al mismo nivel de esos partidos porque forman parte de la historia del tenis y del deporte».
Aunque satisfecho por su actuación, prefiere que el debate quede en manos de los aficionados: «Dejo que los aficionados debatan si se parecen. Yo ya estoy contento por haber puesto nuestros nombres en la historia de los Grand Slam».Y cerró con una afirmación contundente que rinde homenaje a sus ídolos: «La final de Wimbledon 2008 (entre Rafael Nadal y Roger Federer) está en el top. Son palabras mayores». Con información de MSN